CAÍN Y HÉBEL, HISTORIA Y SIGNIFICADO

De William-Adolphe Bouguereau - Art Renewal Center, Dominio público, 

Una de las grandes cuestiones que ha provocado múltiples debates dentro del mundo judío es el asesinato de Abel a manos de Caín, su hermano. Los profundos significados de este evento han sido interpretados de diversas formas y perspectivas a lo largo de la historia judía.

Nos preguntamos: ¿Realmente fue injusto que Di-s rechazara la ofrenda de Caín?, ¿Hay un mensaje ideológico?, ¿Podría esta alegoría representar el conflicto entre la no acumulación y la acumulación de riqueza material? Para abordar estas interrogantes, debemos examinar detenidamente lo que la Torá, en su versión original, en hebreo, nos dice sobre este suceso.

Es importante no basar nuestra comprensión en interpretaciones adulteradas de otras religiones, sino volver a las fuentes originales y escuchar lo que la Torá nos transmite de manera directa. Al explorar el texto hebreo y su contexto, podemos obtener una visión más clara y auténtica de los mensajes y enseñanzas que se nos presentan.

A través del estudio y la reflexión, nos acercaremos a una comprensión más profunda de los significados simbólicos y morales presentes en el relato del asesinato de Abel por Caín. Estos debates enriquecen nuestra tradición y nos ayudan a conectar con los mensajes universales y atemporales que la Torá nos transmite.

La historia comienza relatando como y de quien son hijos estos personajes, la Torá dice: 

1. VEHÁADÁM IADÁ- ET JHAVÁ ISHTÓ, VATTÁHAR VATTÉLED ET CÁIN, VATTÓMER CANÍTI ÍSH ET ADONAY.

2. VATTÓSEF LALÉDET ET AJHÍV ET HÁBEL, VÁIHI HÉBEL RÓ/-E TZÓN, VECÁIN HAIÁ -OBÉD ADAMÁ.

 2. Y volvió a dar a luz, y tuvo a su hermano.. a Hébel ; y fue Hébel pastor de ganado.., y Cain fue labrador de la tierra.

 3. VAIHÍ MIKKÉTZ IAMÍM, VAIÁBE CÁIN MIPPERÍ HÁADAMÁ MINJHÁ LÁDONAY. 

3. Y al cabo de un tiempo, trajo Caín unos frutos de la tierra, en ofrenda a D’s.

4. VEHÉBEL HEBÍ GAM HÚ MIBEJORÓT SONÓ UMÉJHELBEHÉM VAÍSHA- ADONAY EL HÉBEL VÉEL MINJHATÓ.

 4. Y Hébel también.. ofrendó los primogénitos de su ganado, de los mejores ; y aceptó con gusto D’s, a Hébel y a su ofrenda…

5. VEÉL CÁIN VÉEL MINJHATÓ LÓ SHA/-Á, VAÍJHAR LECÁIN MEÓD VAIPPELÚ PANÁV. 

5. Y a Cáin y a su ofrenda…, D’s no los aceptó…!, y eso, enojó a Cain muchísimo, y decayó su semblante.

6. VAIÓMER ADONAY EL CÁIN, LÁMMA JHÁRA LÁJ VELÁMMA NÁFELÚ FANÉJA. 

6. Y le dijo D’s a Cain; ¿Por qué te enojaste.. y por qué decayó tu semblante..?

7. HALÓ IM TETÍB SEÉT, VEÍM LÓ TETÍB LAPPÉTAJH JHATTÁT ROBÉTZ VÉELÉJA TESHÚKATÓ VEATTÁ TIMSHÓL BÓ. 

7. He aquí que, si mejoras serás aprobado..!; y si no, el pecado.. en la puerta te acecha..! Y siempre te estará tentando.. y tú puedes dominarlo..!

8. VAIÓMER CÁIN EL HÉBEL AJHÍV, VAIHÍ BÍHIOTÁM BASSADÉ VAIÁKOM CÁIN -AL HÉBEL AJHÍV VAIÁHARGUÉHU. 

8. Y habló Cain con su hermano Hébel…, y cuando estaban en el campo, se alzó Cain sobre Hébel su hermano,… y lo asesinó.

9. VAIÓMER ADONAY EL CÁIN, É HÉBEL AJHÍJA ; VAIÓMER LÓ IADÁ-/ TI HÁSHOMER AJHÍ ANÓJI.

9. Y le dijo D’s a Cain: "¿ Dónde está Hébel tu hermano..?" ; y él respondió: No lo sé..!; ¿ Acaso el guardián de mi hermano soy yo..?

10. VAIÓMER MÉ -ASÍTA, KÓL DEMÉ AJHÍJA TZO/-AKÍM ELÁY MIN HÁADAMÁ. 

10. Y D’s dijo; “Qué hiciste..?, la voz de la sangre de tu hermano clama ante Mi desde la tierra !.”

11. VE/-ATTÁ ARÚR ÁTTA, MIN HÁADAMÁ ASHÉR PÁSETÁ ET PÍHA LAKÁJHAT ET DEMÉ AJHÍJA MÍADÉJA. 

11. "Y ahora, maldito eres..; más que la propia tierra.., la que abrió su boca para absorber la sangre de tu hermano, vertida por tus manos.

12. KÍ TÁ/-ABÓD ET HÁADAMÁ LÓ TOSÉF TET COJHÁH LÁJ, NÁ- VANÁD TÍHIÉ BAÁRETZ. 

12. Cuando labres la tierra.. ya no te volverá a brindar su fuerza para ti..; y errante y vagabundo irás por la tierra ! ".

13. VAIÓMER CÁIN EL ADONAY, GADÓL -AVONÍ MINNESÓ. 

13. Y dijo -entonces- Cain a D’s: “Es muy grande mi pecado de sobrellevar..!.

14. HÉN GUERÁSHTA OTÍ ME/-ÁL PENÉ HÁADAMÁ UMIPPANÉJA ESSATÉR, VEHAÍITI NÁ- VANÁD BAÁRETZ VEHAIÁ COL MÓTZEÍ IÁHARGUÉNI.

 14. Ya que por ello.. Tú me has expulsado de sobre la faz de la tierra.., y de Tu Presencia estaré oculto.. y andaré errando y vagando por la tierra, y todo el que me encuentre , querrá matarme..¡”.

La historia sigue pero para lo que nos interesa estas son las partes claves para entender el relato y su profundo significado.

Según los sabios, se ha interpretado que cuando en la Torá se menciona "Y Hébel también... ofrendó...", el uso del término "también" implica que Hébel simplemente copió la idea de Caín y careció de iniciativa propia. Esta falta de originalidad y falta de autonomía en la toma de decisiones fue considerada como su error, el querer copiar para gradar, el ser espejo. 

Luego en el texto cuando se dice que “Y a Cain y su ofrenda, D’s rechazó, y se enfureció Cain mucho…”. se ha interpretado que este rechazo no fue la causa principal de la furia de Caín, sino más bien un pretexto que utilizó para desahogar sus sentimientos de envidia y celos hacia su hermano.

Se dice que Caín guardaba un profundo resentimiento hacia Hébel (nombre original), su hermano, desde hace mucho tiempo. Su egoísmo materialista y su deseo de acumular riquezas lo llevaban a sentirse molesto al pensar que debía compartir la herencia paterna, que simbolizaba el mundo entero, con su hermano. Además, Caín sentía celos de Hébel debido a que este había nacido con un par de mellizas, que luego se convertirían en sus esposas, mientras que Caín solo había nacido con una pareja. Estos pensamientos y sentimientos atormentaban la mente de Caín y acabaron por trastornarlo.

Por lo tanto el rechazo de la ofrenda por parte de D's fue simplemente el detonante que desencadenó la furia de Caín. Este patrón de utilizar pretextos para justificar reacciones furiosas e inadmisibles, alimentadas por rencores y prejuicios acumulados.

A renglón seguido se dice: “Y a Cain y a su ofrenda.. D’s no los aceptó…” Según la interpretación de Mordejai Babor (aceptada por la teoría mayoritaria) , la diferencia fundamental entre las ofrendas de Hébel y Caín radica en la calidad de los elementos ofrecidos. Hébel presentó los mejores ejemplares de su ganado, mientras que Caín trajo solo los sobrantes de su cosecha.

Esta distinción en la calidad de las ofrendas fue el motivo por el cual D's rechazó la ofrenda de Caín, no porque uno fuere animal y el otro vegetal, al final lo que se ofreció no resulta trascendente, sino la intención y que tanto estaba uno dispuesto a ceder, o que tan poco. El texto bíblico nos muestra que la intención y el valor simbólico detrás de la ofrenda son fundamentales para que sea aceptada por D's.

Hasta aquí la Torá nos invita a reflexionar sobre la importancia de ofrecer lo mejor de nosotros mismos en nuestras acciones y presentar nuestras ofrendas con sinceridad y generosidad, al mismo tiempo que reconocemos nuestras propias emociones y motivaciones subyacentes. 

Nos muestra cómo los sentimientos de envidia, celos y egoísmo pueden llevarnos por un camino destructivo si no los confrontamos y trabajamos en su resolución. A través de esta historia atemporal, aprendemos valiosas lecciones sobre la importancia de valorar y reconocer nuestras acciones, cómo estas pueden reflejar nuestra relación con D's y con los demás, y la importancia de cultivar la paz interior y la comprensión hacia los demás.

En el versículo siete que dice: “.. si mejoras… serás aprobado..!” : Aquí -en los mismos albores de la Humanidad..- aparece en toda su sublime dimensión el regalo magnánimo que otorgó D’s al Ser Humano: La Teshubá  (El poder Arrepentirse y lograr el Perdón )

"… y atacó Cain a su hermano Hébel, y lo mató.” : Según el Midrásh, se relata que Caín atacó a su hermano Hébel repetidamente, golpeándolo en varios puntos del cuerpo hasta quitarle la vida. Este fue el primer acto de asesinato en la historia, lo que generó dos importantes interrogantes. ¿Dónde se encontraban Adán y Eva durante este trágico suceso? ¿Cuál fue su reacción ante el fatal desenlace del conflicto entre sus hijos?

El Midrásh sugiere que los primeros padres de la humanidad cometieron una grave negligencia al descuidar a sus hijos en ese momento. Estaban ocupados en sus propios asuntos y no fueron capaces de intervenir a tiempo para evitar la tragedia. Sin embargo, una vez que se percataron de su culpa y error, Adán y Java asumieron la responsabilidad y sufrieron las consecuencias. Se separaron uno del otro, viviendo en penitencia y sufriendo durante mucho tiempo por lo sucedido. Estaban consternados y enlutados por la pérdida de ambos hijos. Como resultado del acto de Caín, este fue expulsado por D's y desapareció de la vista de sus padres, condenado a vagar por el mundo hasta su muerte.

Pasaron ciento treinta años antes de que Adán y Java se reunieran nuevamente y tuvieran a su tercer hijo, Set, del cual proviene toda la humanidad.

“… errante y vagabundo irás por la Tierra..!”: Después de convertirse en asesino, Caín experimentó una sensación constante de inestabilidad y temblor en la tierra bajo sus pies. Esta sensación lo llevó a desplazarse constantemente de un lugar a otro, convirtiéndose en un errante sin descanso. Según el Zóhar, en ciudades donde los crímenes y los asesinatos se propagan impunemente, ocurren terremotos y catástrofes.

Además, Caín se encontraba acosado por las bestias y las fieras en todas partes. Sus manos seguían manchadas con la sangre de su hermano, y no podía quitársela ni ocultarla. Los animales, al verlo, lo consideraban similar a ellos y no como un ser humano superior. Esto lo obligaba a huir constantemente, buscando refugio y protección.

Continua diciendo “… es muy grande mi pecado..!” : Aunque Caín reconocía la gravedad de su pecado, ese reconocimiento por sí solo no fue suficiente para obtener el perdón de D's. Para alcanzar la redención completa y ser perdonado, se requieren tres condiciones para ser efectivamente redimido: 1. reconocer la gravedad del error y confesarlo, 2. arrepentirse sinceramente por haberlo cometido y 3. comprometerse a no repetirlo en el futuro.

En el caso de Caín, solo cumplió con el primer requisito después de enterarse del severo castigo impuesto por D's. Sin embargo, nunca mostró arrepentimiento por sus acciones y mucho menos declaró que no volvería a cometerlas.

Aunque la historia continúa con sus múltiples significados y enseñanzas, debido a su extensión y profundidad, dejaremos esos aspectos para un próximo artículo. Explorar en detalle las implicaciones y lecciones adicionales que se derivan de esta historia nos permitirá profundizar en su comprensión y apreciar plenamente su riqueza. Estén atentos para más reflexiones y análisis en futuras publicaciones.

Pero a modo de conclusión podemos decir que la historia de Caín y Hébel nos brinda una serie de enseñanzas y reflexiones profundas que trascienden el tiempo. A través de este relato de la Torá, somos confrontados con las complejidades de la condición humana y los desafíos morales que enfrentamos en nuestras vidas.

Pues la historia nos alerta sobre las consecuencias destructivas de la envidia, los celos y el resentimiento. Caín, dominado por estos sentimientos negativos hacia su hermano Abel, se deja llevar por la ira y comete un acto de violencia que altera el curso de sus vidas y deja una marca indeleble en la historia.

Además, el rechazo de la ofrenda de Caín por parte de D's nos invita a reflexionar sobre la importancia de ofrecer lo mejor de nosotros mismos en nuestras acciones y presentar nuestras ofrendas con sinceridad y generosidad. Nos muestra que no se trata solo de los resultados externos, sino de la actitud y la intención con la que nos acercamos a D's y a los demás.

La historia también nos confronta con la responsabilidad de enfrentar nuestras propias emociones y motivaciones subyacentes. Nos muestra cómo los sentimientos negativos, si no son confrontados y trabajados en su resolución, pueden llevarnos por un camino destructivo e irreversible.

En última instancia, esta historia nos llama a la reflexión y nos invita a buscar la paz interior y la reconciliación con nosotros mismos y con los demás ( fin ultimo de las 613 mitzvot). Nos recuerda la importancia de reconocer nuestras fallas, arrepentirnos sinceramente y buscar la redención en nuestras vidas.

Que todas tus historias terminen con Shalom.

Atentamente,

Santiago Pérez Hernández